¿Psicosis ordinarias en la anorexia?
La cuestión que aquí nos planteamos se refiere a las anorexias psicóticas que se instalan en esos casos en los que la psicosis no se presenta bajo su forma clásica y establecida, sino que asume más bien las semblanzas más discretas de la psicosis ordinaria. En éstas, por lo general, la anorexia no asume –como sucede al contrario en las anorexias psicóticas extraordinarias– para el sujeto un sentido especial reconducible a una construcción delirante (sea a un tema religioso, o de carácter francamente persecutorio). Ésta se presenta de hecho, en su mayoría, como una condición silente que el sujeto vive sin hacer de ella una enseña identificatoria propia, pero que le resulta esencial en la organización de su régimen de vida cotidiano. Estos casos se presentan en su mayoría como formas en las que la anorexia, cuando se instala, asume semblanzas menos oposicionistas y más pasivas, que reenvían de manera más evidente al vacío identificatorio del sujeto. Para este tipo de casos de anorexia psicótica no delirante nos parece en efecto más adecuada la fórmula propuesta por Jacques-Alain Miller para la psicosis ordinaria que hemos evocado nuevamente y comentado en el número 1 de los Papers preparatorios al Congreso AMP de Barcelona 2018, retomándolo de la Conversación clínica Situations subjectives de déprise sociale[1] que tuvo lugar en París en el 2009:
So + rien
En estos casos, la acción central del objeto rien como causa se presenta, para decirlo de alguna manera, sin velos, en un modo más evidente respecto al de las anorexias psicóticas clásicas, porque el sujeto no está en condiciones de recubrir con “nada” su anorexia. El trabajo de construcción significante que le es propio al delirio se halla, o reducido al mínimo, o totalmente ausente. En estos casos, a veces, la anorexia se instala a partir de una desvitalización fundamental que se viene a crear por el efecto de la caída de una identificación imaginaria, que deja vacío el lugar del sujeto. Otras veces, es imposible encontrar no solamente el punto de discontinuidad propio al desencadenamiento del síntoma, sino también el más discreto débranchement propio a la psicosis ordinaria, y la condición anoréxica a menudo se presenta en estos casos en la historia del sujeto como un continuum que va desde la infancia hasta la adultez.
(Traducción: Maria Laura Tkach)
[1] Miller, J.-A. y otros, Desarraigados, Buenos Aires, Paidós, 2016.