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Entrevista a Viviana Berger (NEL)

Entrevista realizada por Ana Viganó (NEL, México)

1) Desde el argumento, nuestro próximo Congreso se presenta como una recapitulación de dos décadas de trabajo sobre la noción de Psicosis ordinarias. Pero también como una plataforma de lanzamiento para pensar, desde este resorte, una consideración sobre la clínica psicoanalítica en general. ¿Qué hemos aprendido sobre las psicosis ordinarias los psicoanalistas? ¿Qué usos crees que se la ha dado a esta noción pensada desde el punto de vista clínico, epistémico, pero también político? De qué manera crees que lo que las Psicosis nos enseña permite hacer avanzar la perspectiva general de la clínica psicoanalítica?

 

Evidentemente, en la medida en que las psicosis ordinarias proponen una clínica de las soluciones singulares del parlêtre, trasladan el foco al primado del Uno. En este sentido, acompañan el giro conceptual de un inconsciente que quiere decir a un inconsciente que quiere gozar y nos ofrecen una vía -el sinthome- para posicionarnos más allá del inconsciente simbólico, recuperando el fundamento de la clínica de Lacan. “Ser lacaniano es tener que arreglárselas siempre, en definitiva, con un problema de articulación entre la libido y lo simbólico”1.

En cuanto al acto del analista, un paso más: no solo un deber aplicado de dar cuenta de cómo pensar estas nociones desde la episteme y la nosología, sino también en la clínica en general, cómo operar analíticamente frente a eso fuera de lo simbolizado, núcleo del goce del síntoma que compele a la repetición.

Y si tomamos la perspectiva de un análisis llevado hasta su final, en un más allá del nivel del fantasma, capturar el devenir de una enunciación que habla desde los trozos de real extraídos del pasaje por un análisis -y la enseñanza sobre ese desembrollo.

Es así que las psicosis ordinarias nos empujan a salir del delirio del sentido, el desciframiento, las significaciones, para entender que en esos enredos con la verdad, se trata de lo real que nos encuentra y que es, finalmente, lo que nos orienta y apuntamos a cernir en los análisis que llevamos adelante –lo cual no será sino a partir del de cada uno, en tanto que, si esa otra dimensión se introduce, o no, dependerá de la relación del analista con su propio UnReal, único lugar desde donde podrá emerger el soporte de su acto.

2) ¿Qué podrías decirnos de la reciente experiencia de trabajo en el dispositivo de Presentación de enfermos que están llevando adelante en la NEL-CDMX en relación con esta propuesta de trabajo que propone el Congreso?

 

En el argumento de presentación del Congreso se subraya que las psicosis ordinarias tienen “la virtud de interpretar algo vivo de la clínica psicoanalítica actual”2. En este sentido, las presentaciones de enfermos comparten el mismo rasgo, pero sobre todo en presente, la experiencia in situ con “lo vivo, trozo de real con que la experiencia analítica no deja de encontrarse”3. Nos permiten aprender del mismo modo, vivo, sobre la respuesta del psicoanálisis frente a ello.

¿Cómo el analista con su presencia y su interpretación, a lo largo de la entrevista va aislando la manera singular de ese sujeto de arreglarse –mejor o peor- con el goce? ¿Cómo surge lo nuevo en lo mismo?

El analista en “sumisión completa, aun cuando sea enterada, a las posiciones propiamente subjetivas del enfermo”4 soportando lo real. En cuanto al paciente, la oportunidad de hacer de su real, un testimonio. Para la audiencia, enterarse que no se trata de la adquisición de un ticket para un paseo a bordo de la nave de los locos sino más bien, las consecuencias de la decisión de haber apostado su deseo por la formación, que no será sin la confrontación con lo delirante de su propio mundo.

Para terminar, en cuanto a nuestro contexto local, el proyecto tiene una trascendencia más amplia aún, en la medida que hace crecer el lazo entre el psicoanálisis y las instituciones clínicas, que nos abren sus puertas motivadas por el interés en lo que el psicoanálisis de Jacques Lacan puede aportar para su práctica. ¡Qué mejor dispositivo para transmitir los efectos de la dimensión del sujeto y su decir!

Luego, el desafío es para el analista: allí, solo, sentado frente al paciente, en una generosa entrega de transmisión de su saber hacer, de lo que aún hay por saber y de lo que es imposible de saber.

 

1 Miller, J.-A., El partenaire síntoma, Editorial Paidós, p. 47.

2 Aromi, Anna y Esqué, Xavier, Argumento presentación del XI Congreso AMP.

3 Ibidem

4 Lacan, Jacques, De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible sobre la psicosis, Escritos 2, Editorial Siglo XXI.